“La evolución de la aldea neolítica dio origen, en algunos lugares a una nueva forma de organización, que conocemos con el nombre de civilización. Su nombre se origina en la palabra latina “Civis” que quiere decir ciudad (...) Entonces decimos que cuando algunas aldeas neolíticas se transforman en ciudades, nacieron las primeras civilizaciones. (…)
Que una aldea se transforma en ciudad significa que sufre cambios muy profundos. El origen de estos cambios puede hallarse esencialmente en el aumento de la producción agrícola, a tal punto de ser suficiente para alimentar a muchos más de los que se ocupan del cultivo.
A partir de este hecho fundamental, la población aumenta, surge la posibilidad de especializarse en diferentes tareas (agricultor, alfarero, tejedor, metalúrgico, carpintero, etc), y de intercambiar con otras poblaciones los productos que no se poseen.
El control de los sistemas de riego y el almacenamiento de los cereales, hicieron necesaria la aparición de un grupo de personas dedicadas a la administración y al control de la economía. Estas prontamente adquirieron privilegio y se convirtieron en el sector dominante. En las primeras ciudades, estas personas eran las que tenían la autoridad religiosa (sacerdotes), la administrativa (escribas) y el poder político (gobernantes). Su poder estaba respaldado por el mando de un ejército, los impuestos pagados por sus súbditos y por la posibilidad de dictar leyes, juzgar los crímenes y ejecutar las sentencias.
A la organización de todos estos elementos la llamamos Estado. Una organización tan compleja como la de una ciudad no podía funcionar solo apoyada en la memoria de los hombre, nació entonces la escritura”. (Texto adaptado de “Pensar la Historia 1”, C.Demasi, A Zabala y L Artagaveytía).
Surgimiento del excedente:
· Buenos lugares (en los valles aluviales de la media luna fértil”)
· Agricultura de regadío (utilización de diques y canales)
· Aprovechamiento de fuerza animal (producto de la domesticación) y el arado instrumento para abrir la tierra)
· Uso de metales: bronce y cobre (facilita las labores)
Cambios que aparejó el excedente
· especialización de tareas: ya no división de tareas por sexo. Se van formando grupos de hombres dedicados a tareas diferentes (artesanos, cultivadores, sacerdotes, etc).
· el intercambio y el comercio (aparición del mercado)
· nacimiento de la ciudad: aumento poblacional y concentración de la misma (gracias a mejor aprovisionamiento)(definición de ciudad: agrupación grande de hombres sobre un espacio muy organizado para su provecho).
· Diferenciación social: en la especialización de tareas, algunos grupos cobran mas prestigio que otros, permitiendo a ese grupo social cobrar prestigio y poder. A esto se le llama “jerarquización social”
· centralización política (necesidad de administración y organización de la agricultura).Algunas aldeas mejor protegidas, utilizadas para almacenar la producción (templo), terminaron centralizado las funciones de defensa, producción y almacenamiento, convirtiéndose en ciudades y formando un gobierno, que recayó generalmente en el figura de un rey (asociado a por religioso). A esto se le llama teocracia.
· Formación de un ejército: impone el orden que la autoridad desea y la resguarda
· Surgimiento de la escritura: tras la necesidad de llevar adelante la administración
· Desarrollo de la técnica y de la ciencia
ARTE
"Se da más importancia a la casa de los muertos que a la de los vivos;
es una arquitectura para la eternidad"."Qué revelan las pirámides de Egipto acerca de su propia historia? ...Nos hablan de un país perfectamente organizado, donde fue posible apilar esos gigantescos montes de piedra en el transcurso de la vida de un faraón, y nos hablan de faraones tan ricos y poderosos que pudieron obligar a millares de obreros o esclavos a trabajar para ellos año tras año...con los medios más primitivos."Ernst. Gombrich. Historia del Arte.
Características generales:
· Se utiliza la piedra como material constructivo, con sillares perfectamente cortados (labrados de manera geométrica). Con ellos se pueden elevar muros sin salientes y edificios de perfiles rectilíneos. El deseo de permanencia del arte egipcio tiene en ella su mejor cauce expresivo.
· El colosalismo arquitectónico. La edificación resulta desproporcionada en relación a la función que tiene el edificio. Ni se precisaba el volumen de una pirámide para enterrar la momia de un faraón, ni en los templos se congregaban grandes multitudes; se trata de un propósito consciente. El egipcio está obsesionado por la presencia de fuerzas sobrenaturales y por el sueño de la supervivencia; se impone por su grandeza en el ánimo del espectador y suscita sentimientos de temor. El colosalismo abruma al humilde campesino del Nilo y lo confirma en la grandeza y poder absoluto del faraón-dios.
· Es una arquitectura arquitrabada, basada en líneas horizontales y verticales o, como en las pirámides, en un dispositivo diagonal. La curva está ausente en la arquitectura egipcia. Gruesos muros y cubiertas planas. Simetría y repetición de formas básicas.
· La columna: función sustentante y ornamental. Su introducción como elemento estructural en los templos supone la creación del recuerdo de la forma vegetal de la palmera. En un principio las columnas fueron simples haces de troncos; más tarde se sustituyeron por fustes de piedra estriados, en recuerdo de su origen vegetal. Posteriormente el fuste liso marcó ya la distancia respecto a los orígenes. No obstante, el recuerdo del árbol perdura en los capiteles, diseñados con hojas de loto (lotiformes), de papiro (papiroformes), o de palma (palmiformes).
LA ARQUITECTURA FUNERARIA. LA TUMBA:
· La Mastaba. Primera forma arquitectónica con fines mortuorios. Constituida por un tronco de pirámide o cuadrado con muros de talud, y que supone una evolución de las primitivas tumbas en túmulo. La momia del difunto se disponía en un pozo excavado bajo la construcción, donde se hallaba la cámara mortuoria. Otra estancia, el serdab, contenía el doble del difunto, junto a diversas estatuillas y símbolos funerarios. Al exterior se abría la capilla de las ofrendas. Las mastabas formaban conjuntos dispuestos geométricamente formando calles, lo que daba lugar a auténticas ciudades de los muertos o necrópolis.
· La Pirámide. Será la forma típica de enterramiento real durante el Imperio Antiguo (2686-2181 A. de C.). La tipología de la pirámide no es sino la evolución de la mastaba que prolonga sus aristas hasta confluir en un vértice. Sus estancias esenciales son las mismas. Aunque su disposición interna es más compleja. Las pirámides estaban precedidas por templos funerarios dedicados al difunto. La pirámide es un resumen de artifícios matemáticos y, a la vez, el mejor símbolo del poder político del faraón. La primera pirámide parece ser la de Zoser en Sáqqara, construida por el arquitecto Imhotep. El conjunto más importante es el de Gizéh, donde se hallan las tres grandes pirámides de la IV dinastía, las de Keops, Kefren , acompañada por la famosa esfinge, y Mikerinos.
· Los Hipogeos. Durante el Imperio Nuevo (1552 - 1069 A. de C.) se extiende un nuevo tipo de construcción funeraria excavada dentro de una montaña con una disposición interna que trasponía, en cierto modo, las estancias de las pirámides. Se trata de una arquitectura totalmente adintelada que utiliza, a veces, el pilar como soporte. Los muros estaban decorados con pinturas y relieves.
LA ARQUITECTURA RELIGIOSA: EL TEMPLO
El templo, junto con el hipogeo, constituye la tipología arquitectónica más representativa del Imperio Nuevo. El templo religioso por excelencia no tiene ya una función funeraria sino devocional, es decir, albergar la figura de un dios y servir de receptáculo para los ritos en su honor. La religión politeísta egipcia favoreció la construcción de templos por doquier para su culto. Los templos estaban a cargo de una casta sacerdotal y cada uno poseía tierras y siervos para su sustento económico.
Tipología y descripción del templo clásico egipcio. El edificio se ve antecedido por una avenida de esfinges, que se apostan en los laterales enmarcando el paso de las procesiones. Ésta termina en un obelisco, monolito apuntado y acabado en pirámide en el que se hallan grabados textos alusivos a la advocación del santuario. El edificio en sí tiene planta rectangular, accediéndose por un lado corto donde se dispone la puerta, colocada entre dos pilonos o torres con los muros en talud. Todos los templos contaban con tres espacios bien diferenciados: la Sala Hípetra o patio con pórticos, la Sala Hipóstila y la Cella, lugar reservado a la efigie del dios. Además de los sistemas adintelados, la columna tiene un papel esencia en estas construcciones como elemento sustentante y ornamental, por la riqueza y variedad de sus capiteles. Las salas van disminuyendo su altura hacia el interior, lo que hace que también disminuya la iluminación de las salas, donde brillan los muros polícromos a la luz de las lámparas.
LA ESCULTURA
Rasgos generales
· Se trata de escultura de carácter religioso y funerario. Las formas escultóricas representan, por un lado, a los dioses del panteón egipcio y al faraón como dios-hombre, como un ser sobrenatural, y por otro, personajes de la corte y escenas de la vida cotidiana. El tratamiento de las formas varía según se trate de unas o de otras. No se trata de una escultura de adorno, ya que sólo puede ser contemplada por el alma del muerto.
· Las formas básicas son el relieve (policromado) y la estatua exenta o de bulto redondo.
· El artista concibe la figura humana siempre en tensión física y espiritual totalmente ajena a la vida diaria. La idealización es una norma básica de la plástica egipcia.
- La clara presencia de un canon, de una norma compositiva que regula cómo deben ser realizadas las obras. Como ideal de este canon debemos considerar una figura humana puesta en pie, en la cual la longitud total del representado (desde el centro de la frente hasta la planta del pie) guarde una determinada proporción, exactamente la de 18 veces la medida del puño cerrado. Es lo que se denomina "canon de los 18 puños“, que sólo en época ya muy tardía, a partir del siglo VII a. C., sería sustituido por otro de 21 puños, que alargaba más las figuras.
- La ley de la simetría y La frontalidad. Reforzadas por la disposición de los brazos a los lados del torso y la rigidez de la nuca, que sujeta en posición central la cabeza.
- Las dimensiones: se alternan desde estatuillas de pequeño tamaño a estatuas colosales. En la representación de grupos las figuras se yuxtaponen en una misma actitud y posición.
- Arcaismo en las representaciones anatómicas, que aunque resultan proporcionadas (el canon), ofrecen una visión Superficial e idealizada del representado. Las formas acaban resultando, por tanto, rígidas.
- La pierna izquierda suele avanzarse ligeramente en señal de movimiento. Los brazos pegados al cuerpo. Todo ello refuerza el carácter cerrado de las composiciones..
- El hieratismo (actitud hierática) y la solemnidad, son otros tantos rasgos presentes en la estatuaria. Los rostros son inexpresivos, con la mirada perdida en el infinito, dando lugar a imágenes frías y distantes, Ojos almendrados. Mirada alta y fija al frente. El dolor y la alegría no existen en estas representaciones.
- La jerarquización de las figuras es otro rasgo característico. El mayor tamaño de la figura del faraón está en consonancia con el rango que éste ocupa en la sociedad egipcia.
- Su función es presentar al faraón como un dios, como alguien diferente del vulgar mortal, de ahí la ausencia de movimiento, el estatismo y la quietud que sugieren atemporalidad y, por tanto, eternidad.